skip to main |
skip to sidebar
Ya no se qué pensar. Qué hacer. En qué creer. Porque todo eso en lo que creía un día se disolvió, y me di cuenta que hasta la fortaleza más perfecta puede destruirse, que el palacio más lujoso puede perder su brillo y el rey más poderoso su prestigio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario