domingo, 7 de junio de 2009


Cuando logro mirarte a los ojos siento que en vos me pierdo, cuando me sonríes siento una felicidad que asecha en mi interior, cuando me hablas al oído siento una fiel seguridad y cuando me besas siento amor sincero. Pero luego, en mi soledad siento que no es todo tan real, no sé si pensar que esto que me está pasando es real, o simplemente es un sueño protagonista de una ilusión, esa ilusión con la que soñé, esa ilusión la cual deseé por años, esa ilusión la cual supuse que contruiría la perfección, esa ilusión que tanto anhelé. Y entonces comienzo a construir pensamientos que no sé si sirven para mi vida, o simplemente me complican la ilusión. Pienso si realmente eres para mí, o simplemente ya tienes dueña, no precisamente yo. Y eso duele, el saber que no soy tu dueña logra interpretar mi ilusión protagonista de un sueño, de ese sueño en el cual tú eres el protagonista, con el que soñé estar cada momento de mi vida y al que le pido a gritos que me deje entrar a su alma y hacerlo feliz. Quizá no sea yo su felicidad, y lamentablemente no lo sabré hasta que me lo diga. Ahora sólo queda afrentarme con la realidad que me há tocado vivir en el hoy, el presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario